Por
lo general cuando el magma se estabiliza en la corteza y comienza a
solidificar y cristalizar para dar origen a las rocas ígneas plutónicas
los primeros minerales en cristalizar son los silicatos ferromagnesianos
(ricos en hierro y magnesio) y a medida que estos van cristalizando el
magma queda libre de ellos y en su lugar se transforma en un magma rico
en silicatos no ferromagnesianos (ricos en aluminio, potasio, calcio y
sodio) en relacón a esto Méndez (2006) distingue cuatro grupos de rocas
para esta clasificación:
Basalto, Roca Ígnea Ultramáfica |
1.- Ultramáficas o Ultrabásicas: Rocas
con abundancia de silicatos ferromagnesianos, aproximadamente 70% de la
roca está constituida por minerales ferromagnesianos, son de colores
muy oscuros debido a los minerales que la componen. Un ejemplo clásico
de esta categoría es el basalto.
Gabro, Roca Ígnea Máfica |
2.- Máficas o Básicas:
Rocas con presencia de ambos tipos de silicatos (ferromagnesianos y no
ferromagnesianos) sin embargo los minerales más abundantes son los
ferromagnesianos, (aproximadamente de 45 a 52% de sílice) por ende estas
rocas presentarán colores oscuros. Un ejemplo clásico de esta categoría
es el gabro.
Granodiorita, Roca Ígnea intermedia |
3.- Intermedias: Rocas que poseen composición química equilibrada, o sea, presentan entre un 53 a 63% de sílice en su composición
4.- Ácidas o Félsicas: Rocas con abundancia de silicatos
no
ferromagnesianos, (>65% de sílice) son rocas de colores claros
debido a los minerales que la compone. Un ejemplo clásico de esta
categoría es la pegmatita.
Pegmatita, Roca Ígnea félsica |
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